5 Razones para la inversión Inmobiliaria

Evaluamos por qué, a pesar de la pandemia, la inversión inmobiliaria sigue siendo una inversión segura y de calidad.

Si hablamos de activos populares a la hora de invertir, la inversión inmobiliaria aparece entre las primeras posiciones. Máxime en España, donde el inmueble donde vivir es una de las preocupaciones más frecuentes de los ciudadanos.

Si bien a raíz de la pandemia la actividad del sector inmobiliario se vio ralentizada, con la llegada de la “nueva normalidad” las transacciones se han ido incrementando mes a mes. Tanto es así que las transacciones aumentaron un 117% entre abril y agosto de este año.

Esta recuperación que ha experimentado el sector en lo

s últimos meses es tan solo una prueba más de que el activo residencial sigue posicionándose como un bien interesante para la inversión.

Al respecto, los expertos de Instituto de Valoraciones han analizado el panorama inmobiliario actual arrojando luz sobre algunas razones por las que la inversión inmobiliaria actualmente puede ser una buena decisión.

Buenas oportunidades de inversión inmobiliaria.

La incertidumbre e inestabilidad provocada por la crisis sanitaria ha puesto a algunos propietarios ante la necesidad de vender sus inmuebles para obtener liquidez. Esta situación es una oportunidad para inversores que cuenten con ahorros suficientes para comprar un inmueble, sea para uso propio como para alquiler, formato que sigue generando gran interés.

De hecho, el precio del alquiler ha registrado un aumento del 5% en septiembre de 2020 en comparación con el mismo mes de hace 5 años, según los datos del IPC. No obstante ello, uno de los factores clave en la decisión de comprar o alquilar una vivienda sigue siendo su ubicación, por lo que la adquisición en áreas atractivas sigue siendo fundamental.

La demanda vuelve a la senda del crecimiento.

Según los últimos datos publicados por el Consejo General del Notariado, en agosto se registraron un total de 33.201 transacciones de compraventa de vivienda. Esto que supone un incremento del 6,8% interanual.

Esto es muestra de que existe un panorama positivo para los inversores, haciendo atractiva la compra de inmuebles para, por ejemplo, reformarlos y volverlos a vender, teniendo en cuenta que el ritmo de la actividad del sector es positivo y que existe un interés real por la adquisición de viviendas.

La vivienda es un bien imprescindible, y eso, asegura su valor.

Si bien algunos sectores pueden ser más vulnerables a la fluctuación económica, el caso del mercado inmobiliario es diferente. Y es que la vivienda constituye un bien de primera necesidad, incluso en las situaciones de crisis, lo que lo posiciona como un valor refugio.

Se buscan casas más amplias, con un mayor número de estancias y espacios exteriores. Este escenario refleja que la vivienda sigue generando interés y registrando una actividad positiva. No obstante, cabe destacar que el valor económico y sus posibles variaciones dependen de su ubicación o el tipo de inmueble del que se trate.

La inversión inmobiliaria siempre se recupera y ofrece posibilidades de rentabilidad.

Los bienes inmobiliarios son activos que tarde o temprano siempre acaban recobrando su fuerza. Ejemplo de ello fue lo sucedido en la pasada crisis económica de 2008 en la que el valor medio de vivienda libre llegó a descender casi un 30% entre 2008 y 2014.

En el 2014 el precio por metro cuadrado llegó hasta los 1.455 €. Pero tras la crisis, el precio del metro cuadrado evolucionó positivamente hasta el 2019, alcanzando un máximo de casi 1.653 € por m2.

Así, ya sea para uso personal o para obtener rentabilidad, el activo inmobiliario se posiciona como un valor seguro.

La obra nueva se recupera, incrementando el parque de viviendas disponible.

La actividad del sector inmobiliario se ha ido recuperando, pero ¿sucede lo mismo con la oferta disponible?

Todo parece indicar que el camino que sigue también es ascendente, principalmente gracias al apoyo de las viviendas de nueva construcción. Y es que, en julio de 2020 el número de visados de dirección de obra nueva alcanzó la cifra de 6.143. Una cifra aún menor a los 9.086 visados otorgados en febrero, pero superior a los 4.121 de abril. Si esta tendencia positiva continúa así en los próximos meses, podría tratarse de una gran oportunidad de inversión.

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Federico Eisenberg

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